Puro espectáculo el que nos ha ofrecido este fin de semana el torneo final de la NCAA. Ha habido importantes decepciones como la protagonizada por los máximos favoritos, Kansas Jayhawks, que no supieron deshacerse de los chicos malos de Northern Iowa. Sorpresas agradables como el éxito de la Universidad de Cornell, integrantes de la elitista Ivy League, que nos han demostrado que en el baloncesto americano no todo es físico. Grandes emociones con partidos decididos en los últimos segundos o con varias prórrogas como el que decidió el partidazo entre Michigan State y Maryland. Pero además el March Madness nos ha dejado claro que si de algo destaca esta competición es de ser la mayor cantera de este deporte.
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