lunes, 2 de febrero de 2009

El Proyecto Colangelo llega a su fin.

El 23 de mayo de 2006, Bryan Colangelo, antiguo General Manager de Phoenix Suns e hijo del magnate de la franquicia de Arizona, fue nombrado el jefe de operaciones de los Toronto Raptors. Cogió a la joven franquicia en un pésimo estado, desde 2002 no habían disputado los playoffs y esa temporada registraban un 27-55. Con varias decisiones bastante aplaudidas en la cual se hizo con los derechos de Tj Ford, Garbajosa, Parker, Delfino y Kapono entre otros, todo sin grandes costos, devolvió a los Raptors a los playoffs, incluso ganando el título de la División Atlántico en 2007. Por estos éxitos le fueron entregados los premios de Ejecutivo del año 2005 y 2007.

La actual temporada prometía ser la culminación del ‘Proyecto Colangelo’. Con la llegada de uno de los pívots más dominantes de los últimos años, Jermaine O’Neal y con la renovación del base español José Calderón.

Después del varapalo de la eliminatoria contra Orlando Magic, donde Dwight Howard dejó en evidencia el juego interior de los Raptors y los problemas sobre el liderazgo en el puesto de base entre Tj Ford y Calderón. Parecía que Colangelo había vuelto a acertar y solucionado los problemas de la derrota contra Orlando.

Días después empezó el viacrucis de los canadienses. Garbajosa y Delfino hicieron oficial su marcha a la liga rusa, perdiendo así uno de los pilares del éxito, el carácter, personalidad ganadora y profundidad de la plantilla. Colangelo intentó solucionar este contratiempo con las incorporaciones de Jawai, Solomon y Ukic.

El comienzo fue esperanzador, tres victorias iníciales, y un balance de 8-7 al terminar Noviembre con un Chris Bosh a gran nivel, donde incluso se auto-nominó a MVP de la temporada. La aportación de O’Neal sin ser espectacular fue decisiva para ese gran comienzo de los Raptors hasta su primera lesión el 23 de Noviembre. Era impensable en ese momento que Toronto se quedará sin disputar sus tercer playoffs consecutivos, más aún viendo el nivel de sus rivales directos.

En cambio, los meses de diciembre y enero ha sido la tumba del proyecto de Bryan Colangelo. Las 11 victorias y 22 derrotas no solo han dado al traste con las posibilidades de disputar la fase final de la temporada, sino que tras las continuas lesiones y el bajo rendimiento de O’Neal y la frustración en el juego de Chris Bosh, han dejado a la franquicia canadiense en una situación de alarma de cara a su inminente futuro. Estas derrotas llevaron a Colangelo a prescindir del entrenador Sam Mitchell, decisión sin embargo bastante premeditada, ya que nunca fue del gusto de Bryan.

Tras el fichaje de Jermaine, los Raptors se fundieron su capacidad salarial, debido al alto sueldo (21M$) del antiguo pívot de Indiana Pacers. Y aunque suenan rumores acerca de un trueque entre Miami y Toronto, que llevaría a O’neal a los Heat a cambio de Shawn Marion. Es difícil pensar que a alguna franquicia pueda estar interesada en adquirir al quinto jugador mejor pagado de la liga después del bajo rendimiento ofrecido en Toronto y más aún teniendo en cuenta su fragilidad física.

El próximo año solo termina contrato el escolta Anthony Parker, que cobra cerca de 4,5 millones de dólares. Por lo que Toronto no podrá adquirir a ningún agente libre de renombre al finalizar la temporada debido a su payrolls actual de 72M$.

Por lo tanto las posibilidades de renovación de la plantilla apuntaban hasta hace poco en las figuras de Kapono y el joven italiano Andrea Bargnani. Varios medios informaban sobre varios rumores donde estos dos jugadores recalarían en Charlotte Bobcats a cambio de Gerald Wallace. Nosotros aplaudíamos esta operación desde el blog, ya que un quinteto, Calderon, Parker, Wallace, O’neal y Bosh, tendría un potencial enorme. Pero las últimas actuaciones del italiano, ha frenado estas operaciones. Bryan Colangelo siempre ha confiado en las cualidades del italiano, y es su apuesta personal, después de elegirle como número 1 del Draft, por delante de LaMarcus Aldridge, Brandon Roy, Rudy Gay o Rajon Rondo. También ha sonado con fuerza que el mejor jugador canadiense de la historia, Steve Nash, pueda jugar sus últimas temporadas en Toronto, aunque debido a su edad parece improbable su capacidad como líder.

Según informa hoy TheKnicksBlog.com, Chris Bosh no haría efectiva su opción de renovación con los Raptors en 2010, por lo que el jugador franquicia de Toronto, podría marcharse al finalizar la siguiente temporada (2010), sin dejar nada a cambio. Por lo tanto esta cuestión deja sobre la mesa de Colangelo, la posibilidad de negociar un cambio de su estrella Bosh al término de esta temporada.

Así de este modo, todas las miradas se centran ahora en Bryan Colangelo. En los próximo meses debe decidir si acabar drásticamente con su proyecto. Tendrá que demostrar su capacidad de negociación para desprenderse del lastre de Jermaine O’Neal, decidir si seguir confiando en Andrea Bargnani, conseguir una buena elección en el próximo draft, o lo más duro de todo, convencer a Chris Bosh de su renovación o al contrario conseguir un buen pellizco con su traspaso, y de este modo basar su proyecto en otro jugador franquicia y poner fin a su primer proyecto en los Toronto Raptors.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El primer error es deshacerse de Ford y Nesterovic a cambio de un tio como O'Neal. Vale que si te sale bien puedes liarla, pero Toronto habia perdido a dos jugadores de equipo, y lo mas logico (o eso creo yo) hubiera sido traerse a dos o tres buenos jugadores de equipo, tipo Delfino.

El segundo error es no cubrir las bajas. Se van Delfino y Garbajosa y lo que llega son dos bases (Solomon y Ukic) y ni rastro de un alero que pueda anotar y defender como hacia los 2 que se fueron.

Si finalmente Bosh decide no renovar en 2010, el unico objetivo de Toronto debe ser reunir un buen puñado de jugadores en torno al italiano y Calderon. Eso, y confiar en que el Este siga con su nivel ligeramente inferior al Oeste.

Unknown dijo...

Han pasado de tener una de las plantillas más profundas a tener un banquillo penoso, basar todo su poderio interior en un Center a la deriva como O'neal y en un blandengue como Bosh (vease sus enfrentamientos contra Howard).

Además no disponen de ningun escolta, alero que pueda asumir la responsabilidad del juego ofensivo exterior del equipo, por lo que Bosh se encuentra espeso en ataque.

Tampoco Calderon está asumiendo la suficiente responsabilidad en el ataque, debería ser más atrevido en las penetraciones o en el tiro de media distancia.

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